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Mi ilusión de amor…

Mi ilusión de amor, todo lo que yo pudiera entregarte jamás podría igualar a la alegría de vivir, a la pasión de tus besos y a la belleza de tu cuerpo, que cada día me regalabas con tu presencia en mi vida, por eso, siento que decirte que te necesito o que te extraño día a día no es suficiente.

Quizás aún no logre dimensionar el espacio que estas ocupando en mi corazón.

Mujer que ha puesto de cabeza toda mi razón.

Mujer que merece todo mi espacio y mi mundo interior.

Te invito a volar por los sueños azules de nuestra sinrazón.

Te invito a inventar los espacios para mi amor.

Te invito a crear un mundo quizás muy pequeño pero en el que cabremos los dos.

El silencio, compañero de la noche, que solo lo interrumpe los suspiros de recuerdos que a duras penas emite el alma, mientras agoniza tu ausencia y se pregunta…

¿Por qué no estas aquí?

¿Por qué no vuelves?

Mientras tanto te pienso, lindo, dulce y alegre, de piel aterciopelada, impregnada por ese sutil aroma que se obtiene en los campos de alcatraces.

Será que tanto te extraño, que pienso en aquel día que te vi y que se paralizaron mis sentidos al ver tu silueta, ese sentimiento que me envolvía e invadía solo al verte, un fuerte palpitar dentro de mi capaz de mover montañas y de hacer cosas imposibles e inimaginables.

Desde que te alejaste solo me consuela la luna, que alumbra mi rostro humedecido, por las lágrimas que llevan tú nombre.

A la cual pregunto por ti y el porque de no merecerme tu amor, pero ni ella ni nadie me da la respuesta, que habré hecho mal, acaso seré merecedor de esta gran pena.

Será que no oyes mi llanto, será que no ves mi anhelo.

Tal vez mi amor nunca te convenció.

Tal vez nunca merecí amarte.

Quisiera cerrar el libro del recuerdo, dejando paso al presente, encontrando el amor verdadero igual al que tú pudiste darme.

Me gusta que sonrías…

Me gusta que sonrías cuando estás feliz.

Yo también lo estoy.

Porque con una sonrisa iluminas todo a tu alrededor.

Pero cuando una lágrima recorre tu mejilla.

Yo la beso con ternura.

Como queriéndome beber tus amarguras.

Y haciendo míos tus sentimientos.

Quiero darte todo.

Y a veces siento que no puedo darte más.

Ya te entregué mi vida al amarte.

Es toda tuya.

Recíbela mi amor.

Que si no lo haces…

Yo me quedo vacío.

Me muerden las heridas…

Me muerden las heridas que se hallan en mi corazón, heridas creadas por el desamor, por la mentira, por la desconfianza.

En cada gota de sangre que derramo hay un grito, una nota, nota que advierte tu muerte si no consigo olvidarte.

Desearía salir corriendo y olvidarme de todo pero sé que no puede ser, que te llevo en el recuerdo y en mi corazón.

Sé que no te conseguiré nunca despegar de mis pensamientos, que te llevare eternamente en mi cabeza.

Envidio toda parte de tu cuerpo que te puede acompañar día y noche sin detenerse, sin perderse.

He perdido tu rumbo y no consigo encontrarte.

Hace ya tiempo que perdí la cuenta de los días que paso sin verte.

Encerrado en un mundo aparte recorriendo bosques en tu busca, gritando tu nombre que se repite en mi cabeza y terminará por borrarse si no te encuentro.

Temo que definitivamente halla muerto cualquier sentimiento hacia a mi y con eso mi corazón, puede que de esta forma entienda porque me siento tan vacío y ligero últimamente.

Dondequiera que estés escucha mi grito que dice desesperadamente que vuelvas.

Soy esclavo de tu anhelo, de tu presencia, de tus sentimientos.

Quiero volver a ver tus labios para poder besarlos y sentir nuevamente esa sensación que recuerdo vagamente pero que se pierde en mi cuerpo haciéndome estremecer de tal manera que olvide todo excepto tu no presencia.

De nuevo cae la luz celeste de la ultima hora y el negro paisaje empieza a perseguirme, corro por el bosque utilizando mis ultimas energías en poder alejarme de la noche y así poder seguir buscándote bajo el sol que me abrasa pero al menos no me impediría verte si te encontrara.

Corro inocentemente hasta que no puedo más y me caigo, la oscuridad me atrapa y con ella el sueño y una vez tumbada bajo la luna creo verte.

Las lágrimas emanan de mis ojos y despierto, era todo una imagen creada por mi imaginación y mi anhelo, mi recuerdo y mi soledad.

Mis heridas paran de sangrar, la sangre ya ni corre ni arde y me alivio al pensar que tu estás cerca.

En silencio y bajo la luna que poco alumbra, luna oscura que parece atrapar el cielo y ser capaz de apoderarse de la noche y del día.

La noche se alarga fríamente y pierdo la esperanza de volver a ver el sol algún día, pierdo la esperanza de encontrarte.

El silencio, es lo único que me acompaña.

Veo aparecer puntos blancos en el cielo que brillan, cerca de mí parece que cae uno y al tocar el suelo nace algo, veo caer otro y al tocar el suelo nace algo, es vida, es una flor hermosa, que me hace recordarte, que me hace pensar en ti, me hace recuperar la sonrisa y recuperar el porque te busco, te busco por vencer al mundo con amor, por no perder la esperanza de que este mundo no es tan superficial como parece.

La luz del sol aparece y de nuevo puedo ver, las pequeñas estrellas que anoche crecían en el cielo pero ahora son bellas flores que al mirarlas me hacen recordarte y sonrió.

Emprendo tu búsqueda con esperanzas del nuevo día.

Sé que no te puedo encontrar, porque solo eres fruto de mi sueño y de mi imaginación y cuando despierte estaré escribiendo una historia como siempre, intentando hacer de mi vida un cuento de príncipes, pero siempre consigo estropear la historia y hacer de la felicidad el sufrimiento y consigo volverla a la calma y termino los cuentos con tristes finales.

No sirve para nada volver a empezar una historia cuando mi vida no es algo que se sostiene sobre pilares duros, que mi vida solo es sufrimiento sin ninguna razón y que no encuentro su final, creo cuentos paralelos a las historias vividas y finales poco crueles en comparación con la realidad.

No te encontré y la historia del bosque se hizo eterna.

No te encontré porque no existes.

Eres tan perfecta que nunca naciste, nunca te conocí y nunca te volví a ver.

Me estoy…

Me estoy cansando.

Mi alma ya no puede más con todo este peso.

Tu desprecio me hace tener una agonía muy larga que me carcome por dentro.

Tengo aún más de 1000 lágrimas.

A punto de desahogar, por tu engaño.

Tu desprecio y aún más por tu forma de hablar.

No quiero morir de esta manera.

Porque mi amor por ti o el tuyo por mi muere.

Aunque yo no quiera.

Más de 1000 lágrimas ruedan por mi rostro.

Y me desgarra mas que a pesar de tanto a ti te siga dando lo mismo.

¿Verdad?

Mi alma estaba…

Mi alma estaba desierta.

Callada, vacía y fría.

Mis labios hablar no querían.

Ya no había inspiración ni versos.

Hasta mis ilusiones se perdieron.

En cada poesía, en cada verso.

Escritos desde lo más hondo.

Gritaba mi alma quizás cansada.

Tal vez sin fuerzas, pidiendo a gritos.

Que me devuelvan mis ilusiones.

Fue cuando a mi vida tú llegaste.

Respondiste a ese llamado enseguida.

No se si fue verdad o quise yo engañarme.

Contigo conocí los sentimientos más bonitos.

¿Donde están tus promesas?

De amor eterno.

No, nada era verdad de lo que decías.

Tu deseo carnal de tenerme fue más fuerte.

No pudiste esperar.

Hoy estrenas un nuevo amor.

¿Que puedo yo decirte?

Muero de ti…

Muero de ti, amor.

De amor de ti.

De urgencia de mi piel de ti.

De mi alma de ti y de tu boca.

Y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mí.

Muero de ambos, de nosotros.

Morimos en mi cuarto donde estoy solo.

En mi cama en la que faltas.

En la calle donde mi brazo va vacío.

En el cine, los parques y los lugares donde en mi hombro recostabas tu cabeza.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire para que estés fuera de mí.

Y el lugar en que el aire se acaba cuando mi piel estaba sobre ti.

Morimos, lo sabemos.

Nos morimos entre los dos ahora.

Separados del uno del otro.

Diariamente cayéndonos en múltiples estatuas.

En gestos que no vemos.

En nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor.

Muero en tu vientre que no muerdo ni beso.

En tus muslos dulcísimos y vivos.

En tu carne sin fin, muero.

Me muero de mi cuerpo y de tu cuerpo.

Nos morimos, amor.

Y nada hacemos sino morirnos más.

Hora tras hora, escribirnos, hablarnos y morirnos.

Me ahogo en los mares…

Me ahogo en los mares de tu ser.

Me pierdo en cada paso que das.

Quisiera esculpir la silueta de tu cuerpo.

Dibujar las curvas de tus caderas.

Que como volcán hierven en mis venas.

Me embriago del aroma de tu cuerpo.

Y respiro cada poro de tu piel.

En cada una de mis fantasías.

Porque estamos hechos de piedra y fuego.

De agua y deseo.

Quisiera que fuéramos uno.

De raíz y cielo.

De pies y manos.

De pasión y calma.

Y en la calma amarte.

Desearte y adorarte.

Sueño la delicadez de tus piernas.

Que se derriten como hielo.

Al roce de mis manos.

Deseo la calidez de tu vientre.

Que como brasa enciende mi corazón.

Y ahoga mis penas en tus suspiros.

Deseo el sabor de tus labios.

Néctar de vida que me enloquece.

Y me estremece en mis atardeceres.

Eres de pasión y anhelo.

Y mi anhelo es ser tu fuerza.

En tus noches de insomnio.

Ser el calor de tus ojos.

La dulzura de tus dedos.

Y sobre todo ser… el quijote de tus sueños.

Me sentirás…

Me sentirás, ahí contigo.

En el suave caer de cada tarde.

Cuando sueñes y te arrulles.

Cuando adviertas que de amor el corazón te estalle.

Me tendrás amarrado a tu recuerdo.

Cuando la noche te hable.

Y sientas mis brazos, rodear tu cintura.

Estaré prendido en el rojo de tus labios.

Cuando tiembles con los besos.

Que mi amor dejo en ti.

Estaré siempre contigo.

Estaré compartiendo.

Ese mundo de ilusiones que vivimos.

Mi amor…

Mi amor, ya no sé cómo decirte lo que siento.

Ya no sé en qué idioma tengo gritarlo.

Y de qué forma expresarlo para que entiendas cuanto te amo.

He sabido esperar un largo tiempo pero aun así no te importo.

¿Por qué no me quieres?

Quizás porque soy muy poca cosa para ti.

Porque yo lo único que sé hacer es adorarte, no hay momento en el que no esté pensando en ti.

Porque te amo, aunque eso tu no lo entiendas o quizás no te interese entenderlo.

Pero a pesar de todo quiero que recuerdes que mi amor es el más sincero.

El que más te espera y el que más te anhela.

Te amo, princesita de tierras lejanas.

Me he guardado esto…

Me he guardado esto por un tiempo y no sé porque lo he escondido.

Quizás sea el temor al rechazo, el miedo a no ser correspondido por ti.

Pero ya no puedo más.

Este sentimiento que oprime mi corazón me está matando lentamente y ya no puedo seguir así.

Te lo voy a decir, desde que te conocí mi mundo cambió.

Mi forma de ver la vida ya no es la misma.

El sol me parece brillar mas… al suave sonido del viento como voces diciéndome tu nombre.

Te empecé a amar en silencio sin poder evitarlo.

Te lo juro… que si lo hubiera podido detener lo habría hecho porque yo se que tu tal vez no sientas nada por mi y esto te haga sentir comprometida conmigo pero nada me haría más daño a que inventaras un cariño que no está en tu corazón.

Ahora que lo sabes quiero saber qué piensas.

Me gustaría que te dejes conocer y si sientes lo mismo que yo siento por ti, no tengas miedo.

No tengas miedo de decir lo que sientes ni de salir lastimada.

Te prometo que voy a dar todo de mí.

Entregarte mi corazón y dejare que conozcas en mi… lo mejor que hay en la vida, el amor que siento por ti.

Mientras dormías…

Vi tu rostro sereno de madrugada.

Acaricié tu pelo.

Me llené el alma de tu aroma.

Sentí muy cerca tu cuerpo.

Y tú dormías.

Y yo soñaba despierto.

Te di besos leves.

Intenté que se parara el tiempo.

Pero el maldito no se detiene.

Es más… creo que me quiere fastidiar.

Y cuando estoy contigo pasa más de prisa.

¿Sabes?

Te miraba mientras dormías y me sentía feliz.

Y te imaginaba feliz.

Me hubiera gustado meterme en tus sueños.

Y darte besos también en ellos.

Mirando hacia atrás…

Para no pensar en ti hago mil cosas sin saber.

Pero en cada paso de mi andar veo que a mi lado siempre estás.

No sé qué puedo hacer para olvidar tu recuerdo.

Si en cada parte de mi cuerpo.

Todavía siento cada uno de tus besos.

Llegaste a formar una parte importante en mi vivir.

Quizás es por eso que hoy de mi mente no puedes salir.

O será que el fantasma de tu recuerdo siempre me acompaña.

O eres tú que con tu inigualable sonrisa te has hecho difícil de olvidar.

Mirando hacia atrás hoy yo veo esos recuerdos.

Que como un valioso tesoro en mi corazón yo llevo.

Mirando hacia atrás viviré pero sé que no te olvidaré.

Mirando hacia atrás será mi vida.

Porque siempre te amaré.

Mira corazón...

Mira corazón si yo la quiero.

Que anoche, hasta lloré cuando soñaba.

Soñé que se marchaba para siempre.

Soñé que era verdad, que no me amaba.

Mira corazón si yo la quiero.

Que yo no puedo estar sin su mirada.

Que yo no sé qué hacer sin sus caricias.

Que yo no sé vivir si no me ama.

Mira corazón si yo la quiero.

Que siento tus latidos al besarla.

Que tus latidos son mis sentimientos.

Que tú me das la fuerza para amarla.

Mira corazón si yo la quiero.

Que anoche hasta lloré cuando soñaba.

Lloré porque de amor lloran los hombres.

Lloré porque de amor lloró mi alma.

Me gusta pensar...

Me gusta pensar.

Pero sobre todo pensar en ti.

Pensar en ti despacito.

Porque tú haces que el tiempo se detenga.

Y así tengo más tiempo.

Mucho más tiempo.

Para pensar en ti.

Me gustaría gritar…

Me gustaría gritar tu nombre.

Y que todos oigan a este loco enamorado.

Me gustaría ser un ave.

Para estar junto a aquella ventana.

Y ver la infinita esencia de tu rostro.

Me gustaría ser un ángel.

Para cuidarte en tus noches.

Y abrigarte con mi piel.

Me gustaría ser tal vez la lluvia que rocía tú tardes calurosas.

Y rociar tu alma.

Y quedar impregnado en ti.

Y sentirte.

A veces pienso que es un sueño perfecto.

Pero mi soledad me permite soñar.

En el silencio oigo tu voz.

Si fuera un pecado amarte.

Condenarían a los poetas… y a los soñadores.

Quedando entre cenizas nuestros días.

Y nuestro amor.

El amarte sin límites es hermoso.

Te amaré sin condiciones.

¿Qué te parece?

Me preguntan…

Me preguntan porque te quiero tanto.

Y les contesto que se fijen…

Si alguna vez los han mirado.

Como tú me miras a mí.

Me preguntan que tienes tú que otras no.

Y les respondo que se fijen…

Si alguna vez ellas me miraron.

Como tú me miras a mí.

Me preguntan porque te quiero tanto.

Respondo que no sé como describir lo que hoy por ti siento.

Porque para el amor no hay palabras.

Solo hay amor...

Me preguntan si mi amor es sincero.

Y respondo que el significado de la palabra amor nunca tuvo tanto sentido.

Hasta que te lo dije a ti.

Muchas veces las palabras…

Muchas veces las palabras no dan abasto para nuestros sentimientos.

Son nuestras acciones las que revelan nuestras palabras.

Pero sin palabras…

¿Cómo podemos revelar nuestros sentimientos?

Y aunque la distancia nos impida estar juntos… por ahora.

No te sientas sola.

Pues siempre tendrás a Dios a tu lado.

Que siempre te protegerá.

Si hemos de estar juntos…

Eso se lo dejamos a nuestro Dios creador.

Porque sin él.

Nunca nos hubiéramos conocido.

Si las circunstancias nos impiden demostrar nuestros afectos.

Para eso está el tiempo.

Pues el tiempo demuestra muchas cosas.

No solamente la hora.

Sino muchas veces el amor.

- ¿El amor?

- ¿Y cómo?

Pues fácil…

Porque somos capaces de esperar a ese ser tan especial.

- ¿Cómo?

Pidiéndole a Dios que el tiempo que tengamos que esperar sea corto y ligero.

Mientras tanto…

Solo estaré aquí.

Sentado en mi sillón.

Esperando partir…

Esperando llegar a ti.

Allí estaré y jamás me iré.

Muchas veces…

Muchas veces he temido.

Por el imparable amanecer.

Pues sé que con los rayos del sol a ti te perderé.

Intento tras intento.

Hoy sigo fracasando.

Te pido que no te vayas.

Pero mis súplicas son en vano.

Resignarme hoy me queda.

Junto a los bellos recuerdos.

De insaciables noches de amor.

Con el sol te perderé.

Pero en mi mente estarás.

Alimentando mis esperanzas.

De otra vez poder besar tus labios.

Más allá del horizonte…

Más allá del horizonte…

Donde descansa el mar.

Se encuentran tu amor y el mío.

Y no se pueden separar.

El ave se aferra al cielo.

El pez se aferra al mar.

Yo me aferro a tu cuerpo.

Y no me canso de amar.

Nuestro amor es así.

Y no lo puedo negar.

Más allá del horizonte.

Donde te empecé a amar.

Me pongo a pensar…

Me pongo a pensar porque será que tarda tanto el amor en llegarle a uno.

Será que todavía no es el momento.

O que no encontraremos nunca a nuestra otra mitad.

Algunas veces me siento tan mal porque siento que aun me falta algo en la vida.

Y es el amor de otra persona a quien yo pueda amar y brindarle todo mi cariño sin condición.

Y que esa otra persona también me quiera a mí.

Pero a veces las cosas no son como las imaginamos.

Porque tal vez queremos a alguien pero no somos correspondidos.

Y eso nos hace sentir mal porque en realidad estamos amando solo para nosotros mismos.

La depresión forma parte de nuestra vida pero no podemos llevarla siempre con nosotros.

Porque solo nos llevaría a encerrarnos en un cuarto oscuro que no tenga salida.

Soledad… una palabra que nunca dejara de existir ya que en algún momento de la vida se nos presenta sin que nosotros la hayamos invitado a nuestras vidas.

Sigo pensando porque no he logrado llenar este vació que hay en mi corazón.

Pero sé que algún día se llenará de amor para siempre.
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