Sin pretender que te quedes para siempre... te invito a permanecer a mi lado.
Sin incitarte a que firmes un contrato de permanencia... te invito a que me acompañes en mi viaje de sueños.
Sin que te sientas obligada a seguir soñando conmigo... te invito a mirar el sol ocultándose en un atardecer.
Sin pretender que te mojes con el mismo rocío... te invito a desplegar las alas de la fantasía.
Sin que ello te obligue a volar en mi misma dirección… te invito a cantar una canción.
Sin que esto te obligue a aprender la letra ni la melodía de memoria… te invito a entrar en mi corazón.
Sin que te sientas presionada a quedarte a vivir junto a mí… te invito a entrar en mi memoria y recorras mi pasado.
Sin que necesariamente me cuestiones… te invito a mirar juntos el futuro con esperanza.
Sin pretender que te quedes para siempre... te amo, princesita de tierras lejanas.
Return top
0 comentarios:
Publicar un comentario