Quédate…

Quédate en mis pensamientos.

Esos que tú ya conoces.

En esas pasiones que desbordan mis más íntimos pensamientos y emociones.

Esas que me hacen ser esa persona feliz.

Cuando estamos juntos y aun estando un poco en la distancia.

Quédate en lo más íntimo de mi pecho.

Ese que te acoge en todo momento.

En tus más íntimas emociones y en todo lugar.

Ese que espera el idilio más íntimo de un éxtasis pronunciado y brotado por la locura de dos cuerpos que luchan por alcanzar el más bello momento que pueden alcanzar dos personas que se aman.

Quédate como la arena se extiende ante la costa.

A la imponente marea que es acariciada ante el sol.

Quédate en mi cuerpo.

Que te pide a gritos que solo lo ames de una forma espontánea y frágil ante ti.

Quédate en todo mi cuerpo.

Recórrelo con tus manos, con tu boca.

Con toda la lujuria que una mujer puede dar y con esa capacidad de amar.

Quédate en los rincones más íntimos de mi cuerpo.

Esos de donde no quisiéramos salir y los cuales nunca quisiéramos que se terminaran.

Esos que recorremos juntos en nuestra más íntima soledad.

Esos que quisiéramos que fueran más prolongados.

Solo te pido que te quedes en lo más íntimo de mí ser.

Junto a estos momentos que hoy estamos viviendo tú y yo.

0 comentarios:

Return top