Mostrando las entradas con la etiqueta (T). Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta (T). Mostrar todas las entradas

Tan solo…

Tan solo me encantaría estar contigo un minuto, para recuperar todo el tiempo perdido.

Ya que la distancia duele y no sabes cuánto.

Estuve tanto tiempo buscando tu mirada, tus abrazos, tus besos.

Pero no los encontré en mi corazón.

Los busqué y estaban en un rinconcito tirados y dañados.

Me dolió ver esas caricias tiradas por ahí.

Te amo y no sabes cuánto.

Aunque la distancia nos separe, yo estaré ahí siempre.

Porque te amo con toda mi alma.

Aunque muchas veces no lo notes.

Solo quería decirte que te amo tanto y lo que siento ahora espero que lo sienta por siempre.

Porque no quiero que desaparezcas.

Porque eres algo muy especial para mí.

Te amo amor, como nunca lo pensé.

Te amo porque te amo y no lo dudes nunca.

Siempre y por siempre estarás en mí.

Te amo, princesita de tierras lejanas.

Tan dentro…

Tan dentro te llevo.

Tan intensa te siento.

Ya de nada sirven las palabras.

No hay metáforas que describan los sentimientos.

No se puede transmitir la pasión que por ti siento.

Tan dentro de mi alma.

De mi corazón.

De mis pensamientos.

Te pienso, te recuerdo, te imagino, te sueño, te deseo.

A cada instante vienes a mi mente y en ella te beso y te abrazo.

Tan dentro estás.

Llenándome de vida, de ilusión, de todo.

Tú eres mí…

Tú eres mi sol.

Tú eres mi alegría.

¡Que no lo vez!

Pero sin embargo no te importa y te alejas cada vez más de mi corazón.

Adonde vas amor mío.

¿Que ya no me quieres?

¿Hay otros brazos que te esperan?

No vez acaso que sin ti me muero.

Pero no importándote te alejas de mí, con mi corazón destrozado y pisoteado.

Compréndeme por favor que estoy desasiéndome por dentro.

Te amo, princesita de tierras lejanas.

Tú eres…

Tú eres más que una simple poesía.

Eres la conjunción perfecta de los versos más dulces y delicados.

Versos que me han hecho descifrar todas tus cualidades buenas y malas.

Entre tú y yo, el amor será puro.

Te cuidare, te besare y te diré al oído, lo mucho que te quiero y que te amo.

¿Lo crees?

Te amo, princesita de tierras lejanas.

Tantas preguntas quedan…

Tantas preguntas quedan aquí en mi cuarto.

Donde guardo todos tus recuerdos.

¿Cuánta tinta he de gastar en tu recuerdo?

Ya no sé, mi pluma ya no vuela.

Es lenta para escribirte versos de lejanía.

Y se vuelven torpes mis versos porque tú ya no estás.

Me faltan tus caricias para hacer poesías.

Mientras exista una melodía, existirás en mí.

¿Por cuánto tiempo he de llorarte?

Te lloraré por mucho tiempo.

Hasta que los desiertos sean más áridos.

Aún con todo eso, seguiré llorando por tu amor perdido.

¿Alguna vez dejaré de amarte?

Eso sería como pedir que no salga el sol en un nuevo día.

Que la luna deje de brillar o las computadoras dejen de funcionar.

No amor mío... nunca te dejare de amar.

Dejaste en mi vida una huella muy profunda que por más tiempo que pase nada me hará olvidar este gran amor que llevaré siempre conmigo.

No amor mío, nunca te dejaré de amar.

Todo es tan extraño…

Todo es tan extraño.

Porque tú en mi corazón nunca habías estado.

Y no sé cuándo.

Ni como paso.

Mas ahora solamente sé.

Que es necesario que tú seas parte de mi vida.

Tenía temor de que esto fuera amor.

Y de que estuvieras impregnada en mi corazón.

Tenía miedo de amar.

Y ser parte de una sola razón.

Miedo de compartir junto a ti nuestras metas.

Donde tu mano y la mía unidas serian una sola alegría.

Miedo de que las caricias de tus manos se transformen en un exquisito fuego.

Cuando combinados con mi piel se perderían en una compleja llamarada.

Temor de que en el oasis de tu boca.

Mis labios encontraran el refugio.

Y la dulce miel de tus besos me llevara a un profundo egoísmo.

Tenía miedo de entrar al mundo que para mí.

Aun era desconocido.

Pero que junto a ti sería el momento más maravilloso.

Lleno de vida.

De felicidad.

Y de sentimientos.

Que no te los podría describir.

Pero estarían en un punto enardecido.

Y provocarían que mi voz se perdiera en el infinito.

Y te dijera que te amo.

Cuando solamente sería el eco de tan fuerte latir el que a tus oídos estremecería.

Ahora con gran felicidad puedo decir que aquel temor fue solo un corto caminar.

Y que en mi corazón estás impregnada.

Que junto a ti nuestras metas las veo realizadas.

Y que el fuego de tus caricias.

Y mi piel si son un solo resplandor.

Que refugiado en la miel de tus besos me han hecho pecar.

Pues siento tus labios míos.

Y la avaricia se ha hecho dueña de mis actos.

Tuyo soy.

Pues ese mundo que fue desconocido solamente me confirmó que es difícil explicarte lo que los sentidos tratan de revelarme.

Siento mucho no poder describir este maravilloso sentir.

Pero sé que tu amor es verdadero.

Y que el mío lo es también.

Es por eso que ya no somos tú y yo.

Solo somos un solo corazón.

Y que lo que yo no puedo hablar de seguro tú lo sabrás declarar.

Y en una sola palabra decir lo que he tratado de escribir… te amo.

Todo empezó…

Todo empezó… con algunas una palabra.

Que despertó tus sentimientos.

Que despertó tus sentidos.

Y te hicieron sentir que yo podría ser ese hombre.

Ese hombre que te devolviera la fe.

Esa fe que algún día perdiste por otro.

Tan sencillo.

Tan común.

Una sonrisa sincera.

Y todo empezó a florecer.

Pero al darte cuenta que tu corazón comenzaba amar.

Tuviste miedo de volver a perder.

Pero hoy… estoy aquí.

Y cada día que pase.

Y veamos juntos el amanecer…

Pensare que eres tan mía como yo de ti.

Será suficiente para sentirme feliz.

Así debe de ser… queriendo sin pensar si está bien o está mal.

Cerrando esos círculos que no nos dejan crecer.

Y pidiéndole a Dios que nos devuelva la fe en el amor.

Tu amor llego a mí…

Tu amor llego a mí en el momento que más lo necesitaba.

Es un amor sincero.

Un amor entregado.

Y sin reservas.

Se lo que has puesto en juego.

Que sufres esta lejanía tanto o más que yo.

Que cada día que pasa se hace más difícil el no poder abrazarnos.

El no poder besarnos.

Ni sentir nuestros cuerpos.

Pero también sé que lo que sentimos el uno por el otro crece y nos hace más fuertes.

Estamos unidos por un lazo invisible que ata nuestros corazones haciendo que se fusionen convirtiéndolos en uno solo.

El amor que nos ofrecemos es sincero… real, tierno.

Y de todo corazón.

Te amo, princesita de tierras lejanas.

Te amo desde el primer momento…

Te amo desde el primer momento que te conocí… y mucho más.

Porque el camino que hemos recorrido me ha unido tanto a ti.

Te amo por tu paciencia.

Por tu comprensión.

Por el calor de tus brazos que me recuerdan donde está mi refugio.

Mi hogar.

Mi pasión.

Te amo porque me diste la libertad para que descubriera lo que más valoro en ti.

Te amo porque me has dado fortaleza cuando mi corazón ha estado a punto de desfallecer.

Te amo por la forma en que me haces sentir amado.

Tal vez cuando leas estas líneas…

Tal vez cuando leas estas líneas, probablemente yo esté aquí, pensando en ti.

Como lo hago tan a menudo.

Probablemente yo esté sonriendo con esa sonrisa que viene a mis labios cuando pienso en ti.

Cuando leas estas pocas palabras, espero que pienses solamente por un momento, todo lo que significas para mí.

Y lo que por siempre significarás.

Y cuando continúes con las cosas que tendrás que hacer en el día, sonríe para mí.

Y recuerda que yo aún estaré pensando en ti.
Return top