¿Ay vida?...

¿Por qué nos castigas?

Parece que no sabes que estamos en este mundo solo de paso.

Y aun después de la muerte nos amaremos los dos.

Destino, tu la pusiste un día en mis brazos.

Era el amor de mi vida.

La amé con el alma.

Y de repente me la arrancas a pedazos.

Quitándome la vida.

Dejándome en completo dolor.

Adiós... amor de mi vida.

El destino podrá separarnos hoy.

Pero nunca dejaré de amarte.

¿Y olvidarte?

Eso jamás…

Con lazos del alma estamos unidos.

Y nada ni nadie impedirán este amor.

En nosotros jamás existirá el olvido tampoco la ausencia.

Aunque sea en sueños nos amaremos los dos.

Adiós, amor de mi alma.

Una sola alma éramos los dos.

Más hoy es necesario apartarnos.

Y decirnos con llanto en el alma... adiós

0 comentarios:

Return top