Esta noche es tan…

Esta noche es tan bella.

Perfecta para estar contigo.

Pero te has ido.

Y no sé a dónde.

Y entre tantas decepciones.

Y un par de canciones volví a llorar.

Lloré como muchas otras veces pero con motivo diferente.

En mi cabeza existe una guerra entre mis intentos de olvidarte.

Y estas ganas de amarte.

No sé si en mi vida se ha vuelto rutina pensar en ti.

Y es que nunca pensé que lloraría por alguien.

Y menos así.

Pero es que estoy solo.

Y enfermo de recuerdos.

Y te hago una pregunta…

¿Esto te parece divertido?

Verdad que no.

Dime qué diablos hago.

Con todos estos sueños rotos.

Y con toda esta soledad.

Amor que ya no estás.

Hoy dueles más que nunca.

Y no puedo descifrar.

Si dueles más aquí o tal vez allá.

Siento todo mi cuerpo temblar.

Cuando la brisa helada entra por mi ventana.

Y no tengo quien me pueda calentar.

Es hoy un día triste… para variar.

No tiene nada de específico.

Sino uno de tantos más.

Quién sabe donde estarás.

Besando otros labios o engañando a otro más.

Musitando versos en los oídos de mil hombres o tal vez recordando que te ame a rabiar.

Ya perdí la cuenta de cuantas lágrimas he derramado por ti.

Este mi dolor.

Y tu dolor.

Taladra mi pecho.

Y ya casi no me deja vivir.

Todos los días sueño que vienes a mí.

Y cuando en mis brazos te siento.

Como loco despierto.

Porque ya no estás en mí.

Has dejado una huella profunda que mis deseos reprimen.

Y me obliga a tu nombre maldecir.

Allá en la eterna puesta del sol.

Quedaron tus promesas.

Y el viento se las llevó junto con tu aroma.

Aquella playera que guardo para oler tu perfume.

Sólo despide un olor que ha guardado.

Que se torna intolerable con el tiempo.

Paso por la vida recorriendo senderos desconocidos.

He besado otras bocas y en ninguna encuentro lo mismo.

He escuchado cientos de promesas más.

Sin embargo…

Sigo prendido a tu recuerdo.

Y tú amar.

Mi vida ya no es vida.

Porque tú no estás.

Me siento como un lobo herido sin saber por donde caminar.

Pasan los días.

Y ya no sé si quiero que regreses.

La tristeza… la melancolía.

Carcomen a mi triste corazón.

Quien ya no sabe de dichas porque sólo conoce el dolor.

Quisiera cerrar mis ojos.

Y perderme en la inmensidad.

De ese cielo azul que me invita a soñar.

Tal vez un día llegue hasta donde tú estás.

Para poder preguntarte…

¿Por qué me dejaste?

Si yo te amaba con vehemencia.

Si yo era tu verdad.

Estoy cansado de mi tristeza plasmar.

En este papel absorto que no tiene destinatario.

Jamás podré olvidar tu infidelidad.

¿Cómo podré olvidar aquellas crueles palabras?

Si me lastiman cada vez que las recuerdo.

Y las tengo clavadas.

Como podre escapar del dolor como renunciar a ese amor.

Déjame olvidarte.

Y poder amar a alguien que me ame en verdad.

Nunca me pediste perdón.

Y aunque lo hicieras…

¿Cómo podría perdonarte si ya me lastimaste?

¿Sí ya sembraste en mi una herida que me duele?

Y aunque te ame, tengo que alejarme.

Amor mío, creí en ti, me fallaste.

Y ahora no puedo perdonarte.

¿Cómo puedo olvidarte si ya me hiciste daño que se quedo en el alma?

Sé que un día podré olvidarte.

Y amar nuevamente con aquella intensidad.

Y olvidarte en mi mente.

Y sacarte de mi corazón.

Adiós amor… te deseo buena suerte.

Déjame hacer una nueva vida.

Un nuevo destino por el cual caminar.

Tú quedas atrás, con los malos recuerdos que tengo de ti.

0 comentarios:

Return top