Hace mucho pero mucho…

Hace mucho pero mucho que nos tuvimos que separar.

Aún no se si todo pasó porque hay un destino escrito.

O porque tú así lo quisiste...

Quiero decirte que los primeros meses sin ti fueron un tormento.

Cada día, cada segundo trataba de entenderte... de entender.

¿Por qué me habías hecho tanto daño?

¿Por qué tanta mentira?

Nunca tuve respuestas a mis preguntas y nunca las tendré.

Te confieso que hubo momentos en los que creí no poder seguir adelante.

Todo lo miraba sin ningún sentido.

Hasta llegué a creer que solo mi mundo eras tú.

Pero que equivocado estaba con todo eso.

Ya que con el paso del tiempo fui comprendiendo muchas cosas.

Gracias a todo el dolor que me causaste comencé a madurar.

Con esto no quiero decir que estuvo bien que hicieras eso.

O que estoy contento por lo que pasó.

Pero de todo lo malo me quedó algo bueno...

Comprendí que no debo entregar mi confianza por completo.

Pero tampoco estar desconfiando a cada instante de mi pareja.

También comprendí que el mundo no acaba en el momento que un amor se va.

Pero muchas veces estamos tan cegados por esa persona.

Que pensamos que nunca más volveremos a encontrar a alguien más.

Y cuando al fin decidimos darnos esa oportunidad.

Somos tan egoístas con ellos que queremos que sean igual a la persona que antes teníamos a nuestro lado.

Y cuando nos damos cuenta que no tiene ningún parecido optamos por alejarnos.

Gracias a Dios yo ya pasé por eso...

Ya no busco personas que sean parecidas a ti.

Sino solo que sean ellas mismos.

También, quiero decirte que trato de superar tu engaño.

Y mentiría, si te dijera que ya te he olvidado.

Aún pienso en ti y en aquellos momentos de tristeza y felicidad que tuvimos.

0 comentarios:

Return top