Hoy como siempre desperté extrañando tu presencia.
Adolorido por tu ausencia.
Necesitando saber que estas ahí.
Desperté pensando que te amo.
En lo mucho que te extraño.
En lo mucho que me haces falta.
Desperté pensando lo que te hice.
Lamentándome por mis errores.
Suplicándote me perdones.
Desperté recordando lo que paso.
Y en todo lo que pude hacer y no hice.
Desperté pensando que me haces falta.
En lo necesaria que eres para mi vida.
En que sin ti no soy nada.
Desperté pensando en los buenos momentos.
En aquellos felices días.
Cuando tu vida conmigo compartías.
Desperté queriendo que fuera una pesadilla.
Que nada de esto fuera real.
Que nada de esto hubiera pasado.
Desperté con miedo de abrir mis ojos y no verte.
Con miedo de extender mi brazo y no abrazarte.
Y tristemente eso fue lo que paso.
Desperté deseando no despertar.
Para darme cuenta de nuevo.
Que a mi lado no ibas a estar.
Desperté sabiendo que no estabas.
Desperté lamentando que no estés.
Y derrame una lágrima por tu ausencia.
Desperté pensando que no quería pensar.
Recordando que no quiero recordar.
Lamentando que ya no quiero lamentar.
Desperté amándote con todo mi ser.
Deseándote como nunca antes.
Deseando que sea el día en que regreses.
Desperté pensando en el futuro que tendríamos.
Lo felices que juntos seriamos.
Los errores que nunca más cometeríamos.
Desperté con mi corazón en pedazos.
Con mi alma vacía.
Con mi ser incompleto.
Desperté intentando dibujar una sonrisa.
Intentando no mostrar mi tristeza.
Intentando levantar mi cara hundida.
Desperté orando por tu regreso.
Ilusionado con saber de ti.
Esperanzado en volver a verte.
Desperté sintiéndome solo.
Abandonado en este mundo.
Como un recuerdo que fue borrado.
Desperté porque tuve que hacerlo.
Porque la vida debe continuar.
Desperté con mi amor intacto.
Con mi pensamiento en ti.
Con mi vida dispuesta a unirse a la tuya.
Desperté pensando en tus labios besar.
Pensando en nuestros cuerpos unir.
Y en nuestras almas fusionar.
Desperté deseando una oportunidad.
Deseando que no temieras enamorarte de nuevo.
Deseando que hicieras caso a tu corazón y no al dolor.
Desperté a mi nueva vida.
A mi nuevo camino sin rumbo.
A mi nuevo destino incierto.
Hoy como siempre.
No tengo nada seguro en mi vida.
Solamente una enorme herida.
Que espero algún día pueda sanar.
Hoy y siempre te amo.
Más que nunca te adoro.
Y hasta que a mi regreses te voy a extrañar.
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