Estoy sentado escribiendo…

Estoy sentado escribiendo estas líneas con lágrimas en los ojos.

Que poco a poco me ahogan.

Me hundo en una tristeza que me va envolviendo cada vez más rápido.

Miro hacia la ventana y creo verte sonriendo.

Con esa sonrisa que me enamoró.

Que tan feliz me hizo.

Desde que te fuiste cada sueño te pertenece.

De cada recuerdo una lágrima nace por la añoranza que siento.

Por esos besos que me dabas.

Que tanto echo de menos.

Cuando tú estabas, la esperanza vivía en mí.

Pero ahora que te marchaste.

Mi única esperanza es contigo poderme reunir.

Te fuiste aquel día con tu equipaje.

Dejándome a mi solo.

En un cuadro sin paisaje.

Con una triste mirada.

Y el alma destrozada.

El día a día para mí se ha vuelto una simple rutina.

Recordando mi felicidad tan lejana, destruida aquel día.

Mi vida carece de significado.

No tiene valor ya.

Mi corazón está cansado de latir.

Ya no tengo rumbo.

Estoy perdido y desorientado.

Amor, dime donde estas.

A las estrellas cada noche les pregunto por ti.

Pero a veces creo que no me pueden oír.

Grito por mi tristeza.

Grito por mi angustia.

Grito por mi enfado.

Siento que mis ganas de vivir van cayendo poco a poco.

Como las hojas de los árboles en otoño.

Siento que la fe que un día tuve me ha abandonado.

Necesito palabras de aliento.

Que no se las lleve el viento.

Necesito de lo que tú me dabas.

Que por mucho que lo busco no lo encuentro.

Tus cosas inundan mi espacio.

Me hacen sentir que aún sigues aquí.

Aunque tú aroma siga en nuestra almohada.

Mi soledad sigue presente en cada madrugada.

Sé que no querrías que llorase.

Y que mi vida abandonase.

Pero para mí…

Aquellas palabras de despedida hicieron que no pudiera seguir hacia delante.

Y que en ese momento a ella renunciase.

Si triste mi melancolía te hace sentir.

No te preocupes mi vida.

Que aunque me cueste aceptarlo.

Comenzaré a rescatar todo lo que tras tu pérdida fui dejando.

0 comentarios:

Return top