Cuando me pongo a querer evaluar lo profundo de mi amor por ti.
Jamás puedo llegar a un acuerdo entre mi mente y mi corazón.
Y por más que deseo llegar al fondo parece no existir.
Pues no hay ninguna medida que lo logre.
Me siento tan completo contigo que hasta creo sobrepasar los límites.
Contigo he descubierto lo que el verdadero amor significa.
Contigo he aprendido el valor de una caricia.
Contigo he sentido el más dulce de los besos.
Contigo he experimentado las más sublimes sensaciones.
Contigo me he sentido escuchado, amado… yo mismo.
Tanto que deseo vivir mi vida entera contigo y morir a tu lado.
De cada experiencia compartida he aprendido a amarte más.
Y en cada una de ellas sé que mi amor por ti va mucho más allá de la atracción física que siento por ti.
Va más allá de un beso o una caricia.
Va mucho más allá del contacto sexual.
Va más allá del sentirme protegido en tu compañía.
Va más allá de lo que puedo expresar.
Porque a pesar de que todo lo anterior lo vivo pleno contigo y lo disfruto de una manera maravillosa e inexplicable.
No se puede comparar con el éxtasis o la plenitud interior que obtengo cuando en nuestros encuentros me despierto junto a ti.
No se puede comparar con la satisfacción personal que me da el amarte y estar ahí para ti como tú para mí en la distancia.
En medio de todas esas llamadas donde las palabras nunca serán suficientes para expresar todo este amor.
Que aunque te interrumpa mil veces para decirte….
- Mi amor… te amo.
No siento que sean suficientes.
Nada se compara a la dicha.
A la felicidad.
A la tranquilidad que me brinda esta tremenda combinación de ternura.
De comprensión.
De amor.
De compatibilidad.
De conexión que entre nosotros existe.
Mi amor por ti va más allá…
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