Princesita de Tierras Lejanas ®

No lo sé...

Tal vez a mí mismo.

No lo sé...

Es raro decirlo.

Pero extraño quizás mi espíritu.

El cual se quedó en algún lugar.

No sé dónde.

Y las lágrimas siguen acumulándose queriendo salir.

Pero no lo hacen porque no es conveniente.

Así que trato de respirar un poco más profundo.

Para que no parezca un suspiro.

Y tapar esta melancolía o sentimiento.

Por algo que tampoco sé que es...

El dolor es grande.

Y no quiero seguir así.

Pero tampoco veo una opción o salida.

Que me dé una visión diferente...

No sé lo que busco.

Quizás sólo espejismos, ilusiones.

Hay veces en que me refriego los ojos.

Veo que estoy en un desierto lleno de gente encerrada en su propio mundo.

Con sus propios problemas.

Con un montón de cosas que tampoco les permiten salir de esa burbuja.

Y todo está tan vacío... que duele.

¡Si pudiera cambiar algunas cosas!

Tal vez no estaría así.

Pero me es difícil.

Quiero gritar…

Pero sólo aparece el silencio.

Y he vuelto a llorar.

Con el llanto más profundo, hacia adentro.

Vuelvo a mis recuerdos, como siempre...

Perdiendo la posibilidad de construir.

La verdad es que ahora quiero estar en mi caparazón.

Pero el mismo es muy grande.

Y se siente muy vacío.

Quiero que las cosas sean diferentes.

Pero...

¿Por donde empezar?

Pensar que muchas veces escribí cartas, anhelos, pensamientos, que nunca te envié.

Solo quedaron atesoradas en mi alma y en algún papel gastado por el tiempo.

Los tiempos cambian.

Ya no nos comunicamos como antes...

Como solías decir…

- Los tiempos cambian.

Es cierto y es otra la historia.

¿Cuál es la historia?

No sé...

Igualmente quiero... deseo.

A veces deseo que el tiempo vuelva al principio de todo.

En ese punto donde nos volvimos a cruzar.

Y nos vimos el alma.

Y que a través de los ojos, sin saberlo supimos todo, pero a la vez nada.

Otras veces deseo que desaparezcas para siempre.

¡Qué irónico el amor!

Por momentos te hace sentir vivo.

Por momentos muerto en vida.

Espero que algún día.

Podamos salir del limbo o laberinto.

Y decidir o encontrar el camino de nuestros destinos.

Te amo, princesita de tierras lejanas.