Estoy recordando las veces…

Estoy recordando las veces que hablábamos por teléfono.

El sonido de tu voz y lo feliz que me pone oírla.

A veces me digo a mi mismo, que bendición que tengo de tenerte a mi lado.

En ocasiones cierro mis ojos de una manera muy suave y suspiro.

Y te veo en mi mente abrazándome de tal manera que pareciera que te fundieras conmigo y fuéramos una sola carne.

Casi puedo sentir tu calor y tu respiración.

Y puedo ver tu mirada de amor y ternura.

Dándome una paz infinita haciéndome sentir que si estoy contigo nada malo me puede suceder.

Es como soñar despierto y es un sueño tan dulce que quiero seguir soñando que pronto, muy pronto te tendré entre mis brazos.

Y que podremos ver nuestro primer amanecer cerca el uno del otro, en cuerpo y alma.

Mi amor… te amo demasiado.

Confió en ti.

Cada día me entregas un amor sin reservas.

Sin pedir nada a cambio.

Pero que igual yo retribuyo con ese mismo amor y entrega.

Eres lo más bello… lo más dulce.

Y realmente especial que me ha podido suceder.

No sabes cuánto dolor, lágrimas y sufrimiento he tenido que pasar para poder hallarte.

Doy gracias a Dios porque ahora eres mi felicidad, la razón por la cual sonrió cada mañana y busco ser mejor cada día.

No hay nada más importante para mí.

Sino hacerte feliz y cuidar de este amor que hay entre los dos para que nada lo dañe.

Amor… si supieras.

Si tan solo lograras imaginar cómo se siente mi corazón en este momento.

Palpita de una manera tan dulce, tan tierna con un tibio calor que lo cobija.

Eso hace tu amor por mí.

Quiero verte a los ojos para que con ellos me digas que me amas sin necesidad de pronunciar una palabra.

Y lo confirmes con un tierno beso que me robe la razón y el sentido del pasar del tiempo.

Eres la única mujer que he amado de esta manera.

No creo que pudiera vivir sin ti ya nunca más.

0 comentarios:

Return top